martes, 4 de junio de 2013

Frida y su pensar.....

Intensa y tortuosa,Frida Kahlo es una artista cargada de inspiración, confusión y sabiduría. Una mujer que trascendió por su vida, inteligencia, arte y fuerza interior, pero también víctima de esa cosa llamada amor.


1-. “Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar.”
2-. “Pies, para que los quiero si tengo alas para volar.”
3-. “Tú mereces lo mejor de lo mejor porque, tú eres una de esas pocas personas que, en este mísero mundo siguen siendo honestas consigo mismas y esa es la única cosa que realmente cuenta.”
4-. “Bebo para olvidar, pero ahora… no me acuerdo de qué.”
5-. “Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.”
6-. “Te quiero… gracias por que vives, porque ayer me dejaste tocar tu luz más íntima y porque dijiste con tu voz y tus ojos lo que yo esperaba toda mi vida.”
7-. “Espero alegre la salida y espero no volver jamás.”
8-. “El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma.”
9-. “Hay algunos que nacen con estrella y otros estrellados, y aunque tú no lo quieras creer, yo soy de las estrelladísimas…”
10-. “Lo que no me mata, me alimenta.”
11-. “La belleza y la fealdad son un espejismo porque los demás terminan viendo nuestro interior.”
12-. “Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad.”
13-. “El diablo es rubio y en sus azules ojos dos estrellitas encendió el amor, con su corbata y sus calzones rojos, el diablo me parece encantador.”
14-. “Pinto auto retratos porque estoy mucho tiempo sola.”
15-. “Mi pintura lleva con ella el mensaje del dolor.”
16-. “Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida, uno en el que un autobús me tumbo al suelo… El otro accidente, es Diego.”

Autorretrato como Tehuana o "Diego es mi Pensamiento"

Autorretrato con Tehuana

Este autorretrato también se conoce comoDiego en mi pensamiento’. El marido de Frida, Diego Rivera, seguía con sus infidelidades y el deseo de Frida de poseerlo en exclusiva se refleja en este retrato. La miniatura de Diego en su propia frente indica el amor obsesivo que Frida sentía por el pintor de frescos. Él está constantemente en sus pensamientos.
Frida lleva el vestido tradicional de Tehuana que tanto admiraba Diego. Se pintó portando este vestido para atraer hacia ella al propio Diego. Las raíces de las hojas que lleva en el pelo, sugieren una tela de araña en la cual busca atrapar a su presa: Diego. Frida comenzó a pintar este cuadro en el año 1940, año en el que se divorció de Diego Rivera, pero no lo acabó hasta el año 1943.

La Columna Rota

La Columna Rota
En este obra se  autorretrata con el torso abierto y una columna jónica representando a su columna vertebral. Rota de diversas partes, hace una clara referencia a las consecuencias de su accidente en el autobús. El arnés blanco de la pintura representa al corsé de acero que Frida debió usar en 1944 para sostener su columna. Éste corsé nos da la impresión de que parece ser lo único que evita que el cuerpo de Frida se desintegre completamente. También observamos clavos atravesando todo su cuerpo, expresión de un sufrimiento agudo y continuo; y, a la vez, real en la vida de Frida. Si prestamos atención, el clavo más grande y largo, atraviesa su corazón, lo que se piensa que es producto de su relación con Rivera.
Una cosa extraña de este cuadro es que Frida aparece sola. Generalmente, la artista se pintaba con animales como monos, pericos o gatos; o también se pintaba con ciertas plantas u hojas. Pero en La columna rota, aparece sola en un desierto, bajo un cielo tormentoso y con lágrimas en sus ojos.
Como dije, por todo esto, Frida es una de mis favoritas. Una artista realmente genuina.

El abrazo de amor del universo

El abrazo de amor del universo

La pintura “El Abrazo de amor del Universo” por Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo será el inspirante de mi descripción analítica a desarrollarse. Dicha obra se encuentra expuesta en la ex Casa Azul de Coyoacán, México, lugar que vio nacer, vivir y morir a la pintora. Una vez fallece Frida Kahlo en el 1954 pasan cuatro años y la Casa Azul se transforma en el Museo Frida Kahlo (1958). Por otra parte la pintura fue realizada en el 1949 en la ciudad natal de la pintora, ésta se encontraba en condiciones delicadas de salud. El nombre completo de la obra es "El abrazo de amor del Universo, la Tierra (México), Diego, yo y el Sr. Xolotl", la misma esta hecha de óleo sobre masonite y su tamaño es 70 x 60,5 cm. Eventualmente el fin de este análisis es resaltar la significación de los elementos de la obra según el contexto social de la autora y su relación con la vida personal de la misma. Espero actuar como un buen público ante la obra y captar las sensaciones atractivas suficientes para una participación optima ante este trabajo estético.

Por consiguiente mediante el arte de Frida proyectado en esta obra maravillosa puedo reconocer detalles de su personalidad, sus aspiraciones y sus emociones. No son casuales los colores, las tonalidades, matices, la luz, la sombra y sujetos expuestos en la misma. Para comenzar entiendo que la tierra se proyecta como la madre, raíz y origen del universo incluyendo la fauna, la flora y el hombre. También podemos notar el ser humano sometido a esa protección ambigua que la naturaleza nos brinda. Por ende una de las ideas fundamentales del cuadro es representarle al público constituido la posición del ser humano en el universo. Con esta representación notamos la fragilidad e inmortalidad del hombre que necesita de otros (la naturaleza y seres sobre naturales) para subsistir. No es casual la existencia en la obra de un arquetipo femenino sosteniendo a Frida y a Diego, “LA MADRE TIERRA” que nos cuida como sus hijos. Por otra parte encuentro muy interesante la exhibición de muchos elementos de la vieja mitología mexicana. Como por ejemplo el día y la noche, el sol y la luna, la diosa de la tierra Cihuacoatl, el perro Itzcuintli, una de las mascotas preferidas de la pintora en representación de la figura mitológica con forma de perro Xólotl (raza canina que se encuentra en la mano marrón, izquierda), el guardián del mundo de los muertos. Aquí vemos EL HOMBRE V.S. EL DIOS, donde la mortalidad de la maldad siempre prevalecerá, no obstante será mortal. Partiendo de la insistencia de Frida por denotar su angustia ante la inmensidad y complicaciones que al ser humano se le presentan en el universo y a ella personalmente, podemos reconocer la luz y la oscuridad en el uso del verde y el marrón de forma dual, donde dos sentimientos opuesto se encuentran, conviven y dependen el uno del otro como lo es la noche y el día “Sin día no hay noche y sin noche no hay día”.

Otro elemento en el cuadro son los cactus, los cuales se pueden tomar como un tributo a la flora mexicana, sin embargo también se puede inferir su simbolismo hacia la necesidad de fuerza que Frida requería para continuar su vida con un sinnúmero de situaciones complicadas de salud que desde muy joven contrajo. En el momento de la ejecución de esta obra la misma se encontraba en su hogar pasando por una crisis física y emocional. Volviendo a los cactus pude considerar que a pesar de la distancia física de Kahlo con el mundo exterior en el momento de realizar “El abrazo de amor del universo” el uso de plantas nativas de su país de procedencia alude a su contexto real cultural existente. Lo que nos hace comprobar su lucidez por un momento de la realidad de su entorno.

Mi elección de la imagen primeramente se baso en la existencia de Diego Rivera, esposo de Frida sobre su regazo. Aunque admito que una vez continúe el análisis de la obra son todos sus elementos los que me impresionaron. Hablando un poco de mi enfoque fundamental puedo decir que Frida Kahlo se comportaba a menudo como una madre ante su marido, siempre aseguro quererlo tener como un recién nacido. ¿Es normal este comportamiento de la pintora? ¿Será esta una de las razones de este componente en la obra? Contestando la primera premisa pues no era normal esta actitud Frida Kahlo. Su vida quedó marcada por el sufrimiento físico que comenzó con la poliomielitis que contrajo en 1913 y continuó con diversas enfermedades, lesiones, accidentes y operaciones. Esta primera enfermedad le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Además debido a una de las lesiones Frida nunca pudo tener hijos, cosa que tardó muchos años en aceptar. Sabiendo esto podemos inferir que la actitud y amor de la artista con Diego (su esposo) no era de mujer sino más bien maternal, protectora y para muchos enfermiza. Contestando la segunda premisa pues entiendo que la existencia de Diego sobre Frida es una representación clara y precisa para los espectadores del deseo de ser mamá que poseía Carmen Magdalena Frida Kahlo. De este modo he concluido que la figura externa e interna de la artista y su obra son un desafío a cualquier definición absoluta. Ya que ambas vertientes se prestan a más de una descripción. Lo que proyecta la ambigüedad que la caracteriza. Frida se alternaba entre la esperanza y la desesperación lo que queda muy presente en “El abrazo de amor del Universo”.

Raices

Raices
Es un autorretrato en el que la autora vuelve nuevamente al tema de la Naturaleza. Muestra a la artista reclinada sobre un paisaje estéril, desierto y rocoso de resquebrajada sequedad. De su torso salen raíces de las que fluye su sangre como símbolo de la vida. Se muestra como una planta fusionada como parte de la Tierra. Directamente su mirada se presenta al espectador: sus cejas unidas en el ceño, las mejillas sonrosadas y el bozo ligeramente sugerido son los rasgos que caracterizan a la artista junto a su melena suelta. Nuevamente aparece como en muchas de sus obras el sueño de fertilidad de una mujer sin hijos. El torso aparece abierto como si fuera una ventana que da a luz a una viña. La sangre fluye a través de la viña por los capilares rojos que se van extendiendo para alimentar a la tierra seca.
En este cuadro, la autora parece nuevamente aludir a sus raices mexicanas simbolizando el reencuentro como pareja tras varios años de separación y sufrimiento de Diego Rivera. Esta obra también fue denominada El pedregal por la especie de cama de lava donde aparece descansando la pintora.

Autorretrato con mono


AUTORRETRATO CON MONO
Las plantas y los arboles eran muy importantes para Frida y su jardn, en la La casa azul. Se convirti en un lugar muy querido para su retiro y calma, esta naturaleza es representada agresiva y selvtica muy diferente a algo de paz y tranquilidad.
Los animales posiblemente servan para confortar la soledad y el deseo frustrado de Frida por tener hijos.



Las Dos Fridas

LAS DOS FRIDAS

El cuerpo desgarrado de la Frida rechazada muestra un corazn roto y herido. Ella permanece sentada, sangrando sin Diego, lo cual muestra lo sola que se senta. Frida de pequea sufri polio, dejando marcas de deterioro en su pierna derecha, eso fue lo que inspiro esta obra. Las venas unidas as como tambin las manos entrelazadas de las dos Frida, nos dice a una persona imaginaria de su infancia representada en ella misma. Las venas representan el vinculo emocional que tenia con su esposo Diego y en un intento por cortar cualquier vinculo relacionado a el por eso en la pintura se ve como sostiene esas tijeras. En el vestido blanco podemos ver como adopta el estilo europeo que tambin es su origen por parte de uno de sus padres. La sangre chorreada en el vestido puede representar las tantas cirugas a las que fue sometida, abortos y perdidas, tambin puede representar el dolor por la prdida de Diego. Ambas Fridas son totalmente distintas una representa a la Frida herida pero que ya no ama a Diego, sin embargo la otra Frida muestra aun estar perdidamente enamorada de Diego a pesar de lo vivido.



Henry Ford Hospital o La cama volando

Henry Ford Hospital o La cama volando
(1932)
Mas allá de la angustia que produce este cuadro con un simple golpe de vista, su exégesis es de las que más placer me ha producido, tanto por su sinceridad como por la simplicidad de su ejecución. Sobre una sábana blanca, Frida se desangra por la pelvis y sobre su vientre, todavía abultado por el reciente aborto, sujeta seis cintas semejantes a venas y que enlazan seis objetos definitorios de su estado de ánimo.
El elemento central es un feto masculino cuya desproporción en sus dimensiones acentúa todavía más su carácter embrionario. Se trata del «pequeño Dieguito» que ella deseaba parir, ese niño que tantas veces intentó engendrar a pesar de que todos sus embarazos resultaran malogrados. A su derecha Frida pintó un caracol, un símbolo según ella de la lentitud de este aborto, que le debió marcar especialmente si tenemos en cuenta que en sus trece días de convalecencia hospitalaria ya comenzó a trazar un esbozo de esta pintura. El caracol, asimismo, es un motivo recurrente en la obra de Kahlo, ya que las culturas precolombinas lo consideran una representación de la vida y el sexo, así como un emblema del embarazo y el parto debido a su caparazón protector. En tercer lugar, el caracol actúa como un trasunto de la luna por sacar y meter constantemente la cabeza en el caparazón, como si se tratase de la luna creciente y menguante y del efecto que este fenómeno tiene con el ciclo fértil femenino y, en consecuencia, con la sexualidad de la mujer.
Al otro lado del feto Frida pintó una maqueta médica de la zona pélvica de una mujer. Con esta figura parece que la artista reproduzca en el espectador las explicaciones de sus médicos acerca de su incapacidad para llevar un embarazo adelante por culpa de las lesiones en la pelvis y la columna que le quedaron tras el accidente con el tranvía. Y no es este el único elemento mecánico, no biológico, del exvoto, sino también un objeto metálico que la pintora situó justo debajo de la maqueta. La observación más detenida de este elemento no me llevó a ninguna conclusión sostenible debido a que no sé qué artefacto está representado y, por tanto, no logro establecer la relación con los demás componentes de la pintura. La explicación que de este objeto nos brinda Andrea Kettenmann, no obstante, sí resulta interesante:
El objeto es, posiblemente, parte de un esterilizador de vapor, como los que se utilizaban entonces en los hospitales. Se trata de una pieza mecánica que se utilizaba como tapa de cierre para depósitos de gas o de aire comprimido, sirviendo como regulador de presión. Frida Kahlo ha debido encontrar paralelismos, durante su estancia en el hospital, entre este mecanismo de cierre y su propia musculatura «defectuosa», que le impedía conservar al niño en su cuerpo. La cadera que Frida pinta en el extremo derecho inferior mantiene un vínculo muy estrecho tanto con la maqueta médica como con este aparato metálico, ya que representa la dañada estructura ósea de Frida que tanto marcará su vida y que, finalmente, acabará por ser la causa de su muerte.
La flor marchita, por último, se parece a una de las orquídeas violetas que Diego Rivera le regalaba y, al mismo tiempo, el reflejo de su decaído estado de ánimo. Una vez más la referencia a la sexualidad parece inevitable al referirnos a la naturaleza, y es que la peculiar forma de algunas orquídeas ha provocado que se las considere la representación de los genitales femeninos. En este caso, aparece una flor moribunda y desvitalizada que no puede ser más significativa si nos atenemos al calvario que tuvo que sufrir Frida por las lesiones en su cuerpo.
En los tres cuadros norteamericanos aquí glosados destaca la posición de los trasuntos de la autora: en ninguno roza el suelo. En el Henry Ford Hospital está echada sobre una cama de proporciones exageradas. La diminuta Frida se sentía así de sola y desubicada en Estados Unidos, como una niña perdida en una gigantesca cama. En Autorretrato en  la frontera entre México y los Estados Unidos se sube a una pequeña peana sobre el límite de ambos territorios, como si no quisiera pisar el suelo urbano por su incapacidad por echar raíces allí o, al menos, como si la sola idea de tomar un contacto más estrecho con ese lugar le fuera insoportable. Sin duda, en el cuadro en el que es más explícita en su rechazo a la ciudad es Allá cuelga mi vestido, ya que logra con la representación de su vestido de tehuana ubicar un autorretrato suyo en el centro de la pintura pero sin dibujarse a ella misma. En mi opinión, es éste el autorretrato más singular por su ejecución, ya que consiguió elevar el vestido típico de las mujeres mexicanas a la categoría de símbolo que la representa a ella misma y a su ideología. Consciente o no de eso, lo cierto es que todos podemos imaginar a una Frida Kahlo vestida con ese conjunto.

Alla cuelga mi vestido

ALLA CUELGA MI VESTIDO

No olvidó Frida, en este cuadro, ni uno sólo de los estandartes del capitalismo norteamericano. Los rascacielos, Manhattan, la Estatua de la Libertad, los surtidores de combustible, las altas chimeneas, los cubos metálicos repletos de basura, la catedral de Saint Paul... No dejó títere sin cabeza. Y todo ello situado tras una cinta que une una triunfal copa, que puede interpretarse como conmemorativa de los logros alcanzados por el progreso, y un retrete. Para terminar, no podía faltar el toque mexicano que indefectiblemente tienen todas sus obras, y cuelga de ese hilo azul su vestido de tehuana, la rotunda afirmación de sus orígenes, que se contraponen no sin una cierta violencia a este caos industrial. Resulta curioso que, al mismo tiempo que Kahlo se dedicaba en cuerpo y alma a este cuadro, Rivera estaba pintando en el Rockefeller Center un mural que celebraba la gloria del progreso industrial.
La melancolía invadió a Frida en su etapa estadounidense, y no sólo por no conectar con la sociedad del lugar, sino también porque allí sufrió un traumático aborto que la incitó a pintar Henry Ford Hospital o La cama volando. En este caso el poso mexicano tiene una presencia mucho más notable: está pintado a la manera de un exvoto, intercalando elementos biográficos y fantásticos. Frida pintó su realidad no tal como era sino tal como la sentía, y esta peculiar perspectiva la abocó a crear uno de sus lienzos más crudos.

Quien era Frida Kahlo?

(Coyoacán, México, 06 de Julio de1907 -13 de Julio de 1954)
Pintora mexicana.
Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida.

A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó con toda probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se refleja en sus obras. Contrajo matrimonio con el muralista Diego Rivera, tuvo un aborto (1932) que afectó en lo más hondo su delicada sensibilidad y le inspiró dos de sus obras más valoradas: Henry Ford Hospital y Frida y el aborto, cuya compleja simbología se conoce por las explicaciones de la propia pintora. También son muy apreciados sus autorretratos, así mismo de compleja interpretación: Autorretrato con monos, Las dos Fridas.